El rallye de Chipre era uno de los más esperados del año por varias razones. La primera era porque volvía al calendario tras varios años de ausencia, pero la nota más característica de la prueba es que sería la primera en disputarse sobre asfalto y tierra, es decir, en ser mixto, puesto que este año la FIA autoriza este tipo de rallyes.
Pero toda la expectación por ver un rallye algo más emocionantes que los anteriores se desvanecían al finalizar la primera jornada, que se disputaba sobre asfalto y en la que a priori "nadie iba a correr" para no abrir pista el día siguiente sibre tierra.
Pero Loeb se saltó todos los tópicos y marcó el mejor tiempo en cinco de los seis tramos del día, cediendo uno a Sordo, que finalizaba segundo la jornada a 40" de Loeb, mientras que Hirvonen y Latvala estaban a mas de un minuto, mientras que el Xsara de Solberg, que participaba con apoyo de la marca oficial cerraba la lista de los cinco primeros.
Mala suerte para el otro Solberg, Henning, que no podía hacer ni un tramo al chocar su Focus contra un camión en el enlace. Entre los Junior de Citroën, Ogier y Novikov estaban manteniendo una interesante lucha, y Wilson cerraba la lista de los que puntuaban.
La segunda jornada, ya sobre tierra, iba a deparar algo más de acción que la primera, y es que los Ford, al encontrarse la superficie más limpia empezaron atacando, pero en el segundo tramo Latvala se iba fuera y tardaba una eternidad en volver al tramo, por lo que perdía toda opción de quedar arriba. El que sí ascendía alguna posición era Hirvonen, que superaba a Sordo en la general, pero ni por asomo conseguía amenazar al todopoderoso Loeb.
Por detrás la remontada del día la iba a protagonizar Wilson, que en este comienzo de año se está mostrando algo más constante que en otros años y al final de la segunda jornada se situaba quinto.
La última jornada iba a ser un tranquilo paseo para Loeb y Hirvonen, que se limitaban a terminar, mientras que por detrás Petter Solberg estaba siendo el Citroën más rápido, lo que le valía para meterse en la tercera plaza ya que tras el fiasco de Latvala en Citroën le dijeron a Sordo que terminase fuera como fuera.
Debacle también para los Junior de Citroën que tras pelearse durante todo el rallye en la última jornada tanto Ogier como Novikov se salían de la carretera, por lo que las posiciones de puntos las cerraban Wilson, Rautenbach, Villagra y Al Qassimi.
En Grupo N la victoria fuera para el S 2.000 de Patrick Sandell tras una bonita pelea con Araujo durante todo el rallye, mientras que en el JWRC la victoria era para Prokop.
Pocas conclusiones podemos sacar de este rallye. Victoria número 50 para Loeb sin discusión alguna, y es que este año todo parece indicar que será el mundial más anodino de los últimos años.
Fotos: Photo 4
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