Tras la suspensión de la prueba el año pasado el equipo de la ASO la recuperaba para este año, pero al otro lado del charco, concretamente entre Argentina y Chile. Para esta ocasión Mitsubishi hacía debutar su nuevo Racing Lancer, con motor diésel, al igual que los BMW y Volkswagen Touareg. El viernes las calles de Buenos Aires se colapsaban para ver la ceremonia de salida en la Plaza del Obelisco, donde los pilotos de habla hispana como Sainz, Roma o Marc Coma fueron los más queridos.
Al día siguiente los participantes afrontaban la primera etapa, que les llevaba de Buenos Aires hasta Santa Rosa de la Pampa, con nada menos que 371 Km contra el cronómetro.
En la categoría de motos Marc Coma volaba literalmente, metiendo 22 minutos al segundo, pero lo más importante es que metía mas de 40 a uno de sus principales rivales y ganador de la última edición, el frances Cyril Despres que pinchaba. También pinchaba otro de los importantes, David Casteu, que tenía que esperar a su compañero de equipo, y en ello se le iba más de una hora.
En coches las cosas estuvieron mucho más apretadas, aunque ya se despidieron de cualquier opción a la victoria dos pilotos, Chicherit con su BMW, que sufría un fuerte accidente, y el japonés de Mitsubishi, Masuoka, que rompía el motor y perdía más de cinco horas.
En cuanto a la clasificación, el mejor tiempo lo hizo Al-Attiyah con un BMW, seguido por los VW de Sainz, de Villiers y Miller, mientras que a continuación se situaban Alphand y Peterhansel, mientras que Nani Roma era octavo, pero todos ellos muy juntos entre si.
Destacar también la participación de Isidre Esteve, que con su Ssangyong conseguía terminar el 82º de la general. Otro de los españoles que participaban de forma "curiosa" era el teniente de la Guardia Civil Salinero, que participaba en solitario con su Nissan y terminaba el 166º.
En camiones victoria para Van Vliet, seguido muy de cerca por De Rooy y por Mardeev.
Fotos: EFE.
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