lunes, 24 de noviembre de 2008

Nuestro Rallye Shalymar

Bueno, por fin el nacional de rallye volvía a Madrid, y a la Comunidad, no a la zona de Guadalajara. La verdad que pienso que es el rallye al que le tenía más ganas y eso que este año ya estuve dos veces en Asturias, pero el rallye de casa es el rallye de casa.
El miércoles anterior al rallye anterior tuvimos una reunión donde ya se aclararon las cosas más importantes, así que ya solo quedaba esperar a que llegase "el día".
El miércoles siguiente fui a la presentación del rallye, pues el mono que tenía era considerable... Y allí pude hacerme fotos con Vallejo, Pons, Ojeda, y empezar a comentar el panorama con algunos de los allí presentes, como Vivi García.
Por fin llegaba el viernes, y según salí del examen había quedado con Adri para ir al Jarama a ver el ambiente e ir entrando en calor. Buen ambiente el que se respiraba por allí, ambiente racing con gente racing. Allí estuvimos hablando con algunos amigos participantes, como los hermanos Sanjuán, Isra, Pelaéz, etc... Aunque tengo que reconocer que lo que más ilusión me hizo fue ver a Pablo, un comisario del puesto 1 que hacía mucho que no veía y que ahora estaba de ingeniero con el Ferrari de Piedrafita, que muy amablemente me abrió para que pudiera hacer alguna foto desde dentro.
También me hizo gracia cuando Fran Cima y Jesús Ferreiro me firmaron unas fotos que les llevé, del Príncipe de Asturias y de Llanes, sobre todo cuando les decía que era de Madrid, se quedaban alucinados.
Tras el bocadillo de mediodía fuimos a la calle de verificaciones, donde seguimos viendo a más amigos, como Marga y Miguel, ambos técnicos, además Marga me dio un chupachups...¡¡¡Gracias Marga jeje!!!
Bueno, la hora en la que habíamos quedado con nuestro Jefe de Tramo se acercaba, así que ya era hora de irse metiendo en el papel y dejar a un lado la cámara de fotos y ponerse el chaleco y el crono, y nos poníamos en dirección a nuestro tramo, Canencia. Canencia es un tramo que me gusta, aunque me quedo con la bajada de Morcuera o los barrancos de La Puebla. Una vez más los chicos de Varela Eventos hacían un trabajo magnífico, y el tramo estaba encintado de auténtico lujo, ¡chapeu!.
Esta vez en el control estaba con mi padre, Carol, José Miguel y Diana, estos dos últimos sólo les conocía de vista, y una vez más gracias a los rallyes he ganado buenos amigos...Con el control montado y con la noche cerrada, los coches de la caravana de seguridad iban llegando... y la tensión aumentando, era el primer tramo del rallye y siempre es una prueba de fuego. La anécdota de esta jornada era cuando llegaba el coche de montaje de seguridad y nos decía que pusiéramos la carpa en la carretera, y cuando Pepe y Nana, y más tarde el Delegado de Seguridad pasaban, veíamos que apenas entraban por ahí abajo, así que con buen criterio (y por lógica), el Delegado nos decía que la quitáramos (evidentemente un Porsche no pasaba por ahí).
La verdad que la pasada fue bastante tranquila, sin ningún incidente, y con el espectáculo de ver como los Swift llegaban literalmente con unas llamaradas enormes en los frenos.
Tras la pasada terminamos de desmontar y cada uno a su casa... Al día siguiente teníamos que tener montado el tramo a las 13:45, pero mirando los horarios nos dimos cuenta de que nos íbamos a "tragar" a toda la gente que salía de Morcuera, así que nos fuimos allí sobre las 12:00h.
Para hacer tiempo nos compramos una palmera en una pastelería de la Plaza, que nos sentó bastante bien... Otra vez nos hicimos el tramo y lo montamos, así que encendimos la emisora, qué además fue justo cuando la anulación de La Cabrera.
Me hizo gracia cuando estábamos montando el tramo, que se acercó un niño, un guaje como dicen los asturianos, y me preguntó que a qué hora empezaba, que se acababan de enterar. Yo le dije que comiera tranquilo, que aún tenía tiempo...
Pienso que hay que cuidar a los futuros aficionados, aquellos que algún día llenarán cunetas, así que siempre intento dar una imagen amable a los aficionados, porque entre otras cosas, cuando yo voy de "cunetero", también me gusta que sean amables. La verdad que la familia de ese chaval era de lujo; mi padre le dijo de coña: "la próxima vez que vengas traete un bocata de jamón"... y al poco se presentó el chico con unos canapés de jamón, nos quedamos con una cara...
Lo único que tenía a mano era una pegatina del rallye, de estas que ponen los aficionados en las ventanillas, y al chico le hizo mucha ilusión, seguramente más que cualquier otra cosa...
Al poco llegaron Carol, José Miguel y Diana, y aquí tuvimos la segunda anécdota. José Miguel tiene un Subaru, que evidentemente son coches muy llamativos, y todo el mundo le miraba. Le dijimos que pusiera una hucha y que cada persona que lo mirase le echara un euro...
Esta vez la pasada también era bastante tranquila, y cómo más tarde le comentaba a María José, ha sido uno de los rallyes más tranquilos de mi corta trayectoria.
Al final fuimos al Jarama, a dejar el material y hablar con los conocidos. Me hizo mucha ilusión que tanto los hermanos Vallejo, como Ojeda y su copiloto, Jordi Barrabés me firmaras unas fotos, al igual que los amigos Diego y Rubén, que corren con un nissan 350z de la Challenge y que me firmaron el coche de scalextric.
Con esto ponía punto y final a un rallye que como se suele decir, "se ha dado bien", no tuvimos que madrugar y encima se decidía el Campeonato de España.
También quiero felicitar a la organización, desde el último comisario hasta el director de carrera, qué, recordando auqella primera edición de esta nueva etapa, se ha mejorado sobremanera. También felicitar a los chicos de Protección Civil (por lo menos los que estaban con nosotros), que se ocuparon del público de una manera magistral.
Ya se acaba la temporada...y ya tengo mono, esto no tiene solución...
Saludos¡¡¡

2 comentarios:

visa_GTI dijo...

Muy buen gusto para elegir las fotos y buena cronica un saludo tio

Paz dijo...

Una crónica divertidísima, y mira, como pasan días sin hablar, así me voy poniendo al día. ¡¡ Enhorabuena, reportero... !!