Rallye de Montecarlo. 3º Etapa.

Tras el pinchazo en el último tramo el día anterior, Hanninen salía a la última jornada con la intención de recuperar la posición perdido, o cuanto menos la segunda plaza, pero en una de las primeras curvas se salía de la carretera, viéndose obligado a abandonar, al igual que Meeke, que también sufría un aparatoso accidente, aunque sin consecuencias para piloto y copiloto en ambos casos.

El accidente de Meeke entorpeció el paso de Loix, que perdía mucho tiempo, lo que era aprovechado por Gardemeister para situarse segundo.

Con las posiciones bastante definidas, los equipos se desplazaban hasta Montecarlo, donde permanecerían en parque cerrado hasta última hora de la tarde, cuando deberían afrontar las dos pasadas por Col de Braus y Lantosque.

En el primero de ellos Loix se hacía con el mejor tiempo, mientras que Ogier se dedicaba a conservar, al igual que en el primer paso por Lantosque, donde Sarrazin pinchaba y veía como Kopecky se quedaba a 2" de la cuarta plaza. Pero la sorpresa en este tramo llegaba cuando Gardemeister no llegaba a meta, debido a la rotura del alternador, con lo que debía abandonar y despedirse de su trabajada segunda plaza.

En los dos últimos tramos nada cambiaba, y Ogier se hacía con una fantástica victoria, la primera para un piloto del BF Goodrich Team, demostrando que es uno de los pilotos con más futuro del panorama internacional. Loix se hacía con una segunda plaza inesperada para él al comienzo del rallye, mientras que Sarrazin terminaba tercero tras bastantes problemas, aunque sin duda la noticia positiva del fin de semana es el buen papel de Skoda, demostrando que el coche es válido para estar arriba, ya tan solo falta la suerte.

En Grupo N la victoria era para Romeyer, mientras que en 2RM el ganador era Betti.

Fotos: Jo Lillini