lunes, 22 de septiembre de 2008

Nuestro rallye de Tierra de Villaquilambre

Bueno, ya volvimos de tierras leonesas... El viaje fue bastante tranquilo, en el que esta vez se vino Ricardo, un chico de isleta que ya conocimos en la Baja. Así que tras seguir a Andrés y Chus, les jefes de cronometraje y seguramente dos de las personas más importantes en el engranaje de un rallye, llegamos al hotel. El hotel estaba genial, cerquita de León. Allí ya nos encontramos con parte de la "expedición Valencia", es decir, Erika y Edith, Manu y Sergio...
Bueno tras dejar las cosas en la habitación y ducharnos bajamos, y mientras esperábamos a Dani para ir a cenar se produjo una de las anécdotas del rallye cuando la Expedición Valencia y mi familia rallystica, Paloma y Nacho me cantaban el cumpleaños feliz en el bar del hotel por mis recién cumplidos 18 años... Bueno, una vez que llegó Dani nos fuimos a cenar a León, a un sitio de raciones donde las raciones de calamares, quesos e ibéricos estuvieron a la altura.
El sábado el despertador sonaba a las 6 de la mañana, y como si fuera nuestro primer rallye y con la ilusión de un niño pequeño nos poniamos guapetes y bajamos a desayunar, donde ya se respiraba ese ambiente pre-rallye, de caras de sueño mezcladas con unas ganas tremendas de irnos al tramo...
Una vez el tramo comprobamos que lo que nos había dicho Tamayo era ciero, y veiamos dos kilómetros de tramo, y para desgracia de Dani el también veía como su coche, que estaba en llegadas, cada vez era menos rojo y más marrón. Bueno, la pasada discurrió sin muchas "cosas raras", salvo Lemes que llegaba con su rueda trasera derecha en la llanta y el copiloto de Gabari que perdía el carnet de ruta y estaba 10 minutos buscándolo. La segunda pasada tampoco tenía nada de especial y tras ella nos teniamos que ir corriendo al tramo X, al cual llegamos con el tiempo justo. Parece mentira como un tramo tan corto acaba de un plumazo con el rallye de muchos, sino que se lo digan a Mateu, que iba primero de grupo N o Aguado, que tras su salida tenían que neutralizar el tramo. La segunda pasada era más tranquila si cabe y no se producía ningún sobresalto. El rato bueno del tramo X vino entre la primera y la segunda pasada cuando nos juntamos con un chaval de una escudería leonesa y hacíamos las típicas comparaciones entre ciudades y nos reimos con las expresiones de unos y de otros...
Bueno, tras la segunda pasada nos fuimos a la zona del podium y mientras los coches llegaban al parque cerrado, nos juntamos con Sergio y Rubén, al primero ya le conocía, y Rubén me pareció un tio genial. Allí me pude hacer una foto con uno de mis ídolos Diego Vallejo, el copi de Albert Llovera y también pude estar un rato con mis "patrocinados", Arne Jessen-Rodrigo Sanjuán, que por cierto fueron 8º en la general ¡Bravo chicos!
Tras esto nos fuimos al hotel a ducharnos y tras a preparar la cena, para la que quedamos Rubén, Sergio, Marga (a la que luego dedicaré un capitulillo), Isma, Dani, mi padre y yo. Esta vez fuimos a cenar a un sitio en el que la comida estaba bien, pero eran más lentos que una tortuga...
Bueno tras la cena fuimos al local de los hermanos Quijano, pero el ambiente...como que no, así que fuimos a otro que se llamaba "mania", donde estuvimos un buen ratillo, con música en su mayoría española y sin mucha gente. Cuando nos fuimos Marga se despidió de nosotros, pues al día siguiente quería estar más despejada para estudiar un examen, así que nosotros nos fuimos en busca de otro local...que encontramos tras andar un poco.
Este era con una decoración en plan vaquero y tras una horita Rubén y mi padre se fueron, así que nos quedamos los cinco mosqueteros, aunque solo uno triunfaría...Bueno sobre las 4 o así nos fuimos en busca de ir terminando la noche...y tras juntarnos con una chica de estepona que iba más mal que todas las cosas y nos decía algo de un gallo morón y de otras cosas más, encontramos a unas chicas de León, que nos llevaron a otra discoteca...donde terminamos la noche, así que cuando el sol amanecía por el horizonte leonés y Andrés se despedía del hotel cuando nosotros llegamos nosotros subíamos a las habitaciones.
Lo que quería decir de Marga, es que bueno, ya la conocía de hace dos años de la Baja, pero no habíamos vuelto a hablar, y solo decir que me pareció una chica estupenda y con la que me lo pase fenomenal (no penséis mal, que ya me han llegado comentarios)
Saludos¡¡¡

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