lunes, 21 de julio de 2008

Nuestra Baja España 2008

Bueno, por fin tengo un ratillo para sentarme... Que deciros... Pues que la Baja, a pesar de ser la carrera más dura del año (no solo por el calor, sino por el ritmo que llevamos toda la organización), es lo mejor...
Hace meses que nos habíamos apuntado para ir de comisarios, y la fecha se iba acercando y los días se iban haciendo más largos, hasta que llegó el jueves. Ese día recogíamos a Dani y nos íbamos rumbo a Teruel, el viaje no se hizo largo, porque íbamos leyendo revistas, hablando, etc... Todo con "el ambiente de la Baja", como digo yo, es decir, ambiente de fiesta, de ganas por ver a esas máquinas, etc... A eso de las 20h llegábamos a Teruel, al hotel Reina Cristina, en pleno centro de Teruel y que estaba muy bien. Tras dejar las cosas en las habitaciones nos bajamos a tomar un granizado de limón, bastante necesario cuando se rondan los 40ºC. En Teruel tuvimos la primera anécdota de la Baja. Nos recomendaron cenar en un restaurante situado en la Plaza del Torico, pues bien, dicha plaza es una plaza enorme, con una columna de piedra en todo el centro y en la parte más alta de la misma un toro que no era más grande que mi zapatilla. Así que tras cenar, nos fuimos a dar una vuelta por Teruel, que por cierto, sí existe. Es una ciudad muy bonita, más que Zaragoza. A eso de la 1-1:30 nos íbamos a la cama.
A las 5:55 sonaba el despertador. Tras desayunar (bueno, mi padre y Dani comieron directamente), nos fuimos al tramo, que estaba bastante cerca. La primera sorpresa era que no teniamos un arco hinchable en la salida, sino que esta vez eran paneles rígidos, así que mejor, porque estos no se deshinchan. Pronto descubrimos que los chicos que montaban la publicidad de las salidas y el cámara serían los mismos para los tres días, gente encantadora y con la que hemos pasado muy buenos momentos en esta carrera. La verdad que en lo que se refiere a la carrera en sí fue todo muy tranquilo, no tuvimos ningún problema y tampoco hizo mucho calor.
Sobre las 16h terminamos, así que tras recoger teníamos que ir a Zaragoza, donde dormiríamos los dos siguientes días. Antes de ir al hotel nos pasamos por la Feria de Muestras, donde estaban las asistencias y el parque cerrado. Allí estuvimos con Chus y Andrés y también vimos a Vivi y la familia Vera. A eso de las 20h llegábamos al hotel (bueno, oficialmente era una residencia), donde ya nos habían comentado que no había televisiones, cosa que nos bajó el ánimo jeje. Tras hablar con las recepcionistas nos pusieron en una habitación triple para mi padre, Dani y yo. Por cierto, destacar las pedazo de recepcionistas de este hotel, que nada más llegar nos dicen a Dani y a mí "oye chicos, que si os aburrís esta noche os podéis bajar a hacernos compañía", pero es que en la Baja no hay tiempo ni para eso...jeje. La habitación no estaba mal, era muy sencillita, aunque lo que más no llamó la atención fue el cuarto de baño, que era una habitación cuadrada, con su retrete y su lavababo y un grifo colgado de la pared y un sumidero en el centro, era totalmente diáfano. Esa noche cenamos en un buffet que nos habían recomendado en el hotel, y que estaba en la Plaza del Pilar. Por 12 euros cené lo que no había cenado en todo el mes, me levanté como seis veces para ponerme más comida...
Ahora tocaba volver al hotel, cosa que aparentemente parece sencilla... Pero es que nuestro hotel estaba a las afueras, por lo que tendríamos que coger las carreteras de circunvalación, y eso en una ciudad que no conoces no es tan fácil, así que un trayecto que se hace en 10 minutos, nosotros tardamos unos 45. En ese rato vimos cosas graciosas, como un rumano en una moto como las del telepizza, pero que en vez de poner telepizza, ponía La Mafia ¿sospechoso o no?. También hacíamos coñas a mi padre, como que estábamos haciendo más kilómetros para ir de Zaragoza al hotel que los pilotos de la Baja. Así que a eso de las 12 de la noche nos metíamos en la cama, pero hasta y media no nos dormíamos, pues nos estuvimos riendo un buen rato discutiendo sobre para que servían las cuerdas que colgaban en el cuarto de baño y demás artilugios.
El sábado a las 6 estábamos en pie otra vez, y además teníamos 30Km hasta el tramo. El sábado fue sin duda el día más duro, y no exagero en decir que desde las 6 hasta las 12 de la noche la temperatura no bajó de los 35ºC, lo que unido a que no corría nada de aire hacía que el día se hiciese muy duro. Como el día anterior la carrera se dio bien, todo estuvo correcto y no hubo nada de particular. Tras el tramo nos fuimos a comer al McDonalds, aunque solo fuese para meternos algo en el estómago, pues ese día apenas desayunamos, así que llegamos al hotel a eso de las 17h. Ese rato fue el más ralajado, y lo aprovechamos par aducharnos y poder descansar un rato, escuchando música, leyendo revistas o simplemente tumbado en la cama. Esa nooche cenamos en un italiano, también cerca del Pilar, que estuvo bastante bien. A la vuelta (y tras estar más de media hora para salir de la ciudad), vimos de lejos la Expo, que madre mía, está por todos lados ¡qué agobio!. Era alucinante el calor que hacíaa las 12 de la noche, parecía el mediodía. La anécdota de ese día seguramente fue un agricultor que nos encontramos en la salida del tramo, un maño de estos cerrados cerrados, que cada dos palabras decía "cagon dios", pero un buen hombre al fin y al cabo.
El domingo el despertador sonaba a las 5:35 y al ser ya el último día teníamos que meter en el coche todas las maletas. Tras despedirnos de la recepcionista nos fuimos al tramo, que era el mismo que el día anterior. La verdad que el domingo hizo mejor tiempo que el día anterior, lo que ayudó a pasar mejor el día. El comentario general entre los pilotos era que iban a pasar el día y a llegar como fuera, se notaba que la carrera iba haciendo mella. También aproveché para que el ganador de la carrera me firmara la camiseta, al igual que al copiloto de Roma, Lucas Cruz o Felipe Campos, tercer clasificado. Esta vez se hizo todo más rápido, así que a las 12:30 habíamos terminado, tiempo justo para pasarnos por la Feria, saludar a Nana, Chus y Andrés y cambiarnos de ropa. Tras esto fuimos a comer un bocata a un bar de Zaragoza, donde también compramos las tradicionales frutas de Aragón. Tras ello, ya cogimos el coche dirección Madrid, donde tras dejar a Dani pusimos punto final a esta Baja.
Una Baja que como siempre nos ha enseñado mucho, nos ha servido para conocer gente nueva y ver a amigos del año pasado.


Saludos¡¡

1 comentario:

txuso dijo...

jaja muy buena cronica... yo te voy a hacer la mia del test del r10... calor calor aburrimiento calor calor aburrimiento... jaja