Nuestro Rallye de Tierra de Madrid

Buenos días a todos, aunque después de la que nos cayó ayer... El rallye se presentaba bien, la verdad es que la tierra es una especialidad que me encanta, y que cuando viene a la puerta de tu casa no la puedes rechazar. El lunes anterior al rallye me dijeron que iba al tramo X, lo que me permitía ir a ver la primera pasada del tramo A, así que en una de esas conversaciones de messenger quedé con mi amiga María para verlo juntos. Esta vez los servicios de meteorología no fallaron y la lluvia hacía acto de presencia durante todo el día, así que llené la mochila de abrigos, botas, etc...

Una vez llegado el sábado, después de preparar todo, mi padre y yo nos pusimos rumbo a Navalcarnero. Pero nada más tomar el desvío hacia la salida del tramo vemos que el barro está pasando factura y que hay muchos coches atascados, así que decidimos dejarlo al inicio del camino...y a andar. Una vez en la salida del tramo A me encontré con mucha de la gente que vemos en cada rallye, como Isma, Pilar, Paloma y Nacho, Alfonso, etc... Con los que hacemos las primeras previsiones de como andará el rallye, que si los dos ruedas motrices lo pasarán mal, etc... Un rato después llegó María, a la cual la agradezco muchísimo que hiciera las fotos que veis. Después de colocarnos en un lugar seguro (y bonito), para ver la primera pasada, esperamos el paso de los coches. Como todos sabéis, después del 32 viene el 33, pero es que el 33 eran nuestros amigos Manzano-Cerezo, así que los esperábamos con especial atención. Se les escucha de fondo... y de repente la gente empieza a gritar ¡Dios, Dios!, y de repente les vemos a dos ruedas y a un pelo de volcar... vaya susto. Después de ver a los últimos participantes me tenía que ir a montar el tramo X, así que ahí nuestros caminos se separaban...de momento.

Después de llegar al tramo X, el comentario general era de "esto se suspende", aunque hasta la pasada del coche cero no se decidiría. Después de las típicas coñas como, "pero bueno, como no van a pasar, si el tramo es una autopista" y risas varias, montamos el tramo bajo una lluvia más intensa que nunca, lo que sirvió para que nos empapásemos del todo. Cuando quedaban como 20 minutos para empezar, el jefe de tramo me comunica que la segunda pasada no se va a hacer, que se lo comentemos a los pilotos. Fue curioso que cuando se lo comenté a Solá y Pons, se alegraron como si hubiesen ganado el rallye, lógico, pues en ese tramo no se gana nada y es puede perder mucho. El primer susto llegó cuando tras la salida de Solá, Ernesto, piloto del coche cero, nos dice que se pare el tramo porque hay un toro mecánico en mitad del tramo colocando publicidad... Así que nada, mientras los pilotos siguen entrando en el control, aprovecho para hablar con algunos, copilotos, como el de Txiki Burgos, que decía que era un rallye imposible, que frenaban y se iban de costado, y que cuando giraban se iban de frente... La siguiente movida, vino cuando dos de los coches de dos ruedas motrices se quedaban atrapados en la tierra, lo que obligaba a neutralizar el tramo, con lo que poníamos punto final a nuestro trabajo. En esta pasada también estuvo con nosotros María, que venía del tramo B y me comentaba como lo había visto y aprovechábamos para charlar un rato.

La verdad es que no tenía intención de ir a ver más tramos, puesto que mi padre tenía que volverse para Madrid por motivos familiares. Pero en el último momento Adri me comentó que si quería ir a ver más tramos, y que luego me acercaba a casa. Claro, la respuesta no la dudé. Así que nada, gracias a un amigo de Adri que nos hizo de chófer, Adri, Chus y yo podíamos ver un tramo más. Primero fuimos a las asistencias, lo que aprovechamos para charlar un rato con Solá, Sevilla, Rodri Sanjuán y algún piloto más. Además, como estaba cayendo una chupa bien curiosa, no había nadie por las asistencias. Es curioso ver las asistencias, como cambian algunas partes del coche o como comentan Solá y Roberto Méndez las evoluciones del coche. Después, y viendo que teníamos tiempo, nos fuimos a Navalcarnero para comprar algunas cosas de comer y recuperar fuerzas para el último tramo. Así que tras degustar las magníficas empanadillas y bocaditos del Día de Navalcarnero, nos fuimos al famoso salto del tramo D. Quizás no sea el sitio más bonito de todo el rallye, pero es de esas cosas que hay que ver al menos una vez. Aquello parecía el parque cerrado, estaban los pilotos del Fiat que se habían quedado atrapado en el tramo X; también estaba Sergio Manzano, con el que hablamos un rato; y también el amigo Sergio Cerezo, que cada vez que hablo con él sales con la conclusión de que es el tío que más vive esto de todo el mundo (mucho ánimo campeón!!). También nos encontramos con Jesús, que iba de comisario y nos comentaba que tal le había ido el día. Quizás mucha gente no lo sepa, pero los comisarios (sí, esos que van de naranja por los tramos), ayer se levantaron a las 5 y media de la mañana y se fueron alrededor de las 19h, y todo por afición, ¡¡bravo por ellos!!. La verdad que el último tramo llegaron pocos pilotos, así que no estuvimos mucho tiempo.

Ya para finalizar el día el amigo de Adri (perdón por no saber su nombre!!), nos acercó hasta Algete, donde aproveché para cambiarme los calcetines, que los tenía empapados, y ver las últimas adquisiciones de slot de Chus y Adri ( a ver cuando echamos una Porsche Supercup). Y tras recoger todo me acercaron (una vez más a mi casa en Madrid, muchas gracias chicos por acercarme casa vez que salimos).

Muchas gracias a: Nacho y Paloma, Pilar, Isma, Alfonso y Maite, María por sus estupendas fotos, Jose Ángel, Edu, Óscar, Carmen, Rafa y Marisa, Chus y Adri, al amigo de Adri, a Cerezo, Manzano y Rodri Sanjuán y a Sergio, que aunque no nos vimos, por lo menos tuvimos la intención de quedar, y por último a mi padre. Gracias a todos por hacer que cada rallye sae mejor que el anterior.

Saludos¡¡